lunes, 31 de octubre de 2011

Hecho en México



Hay veces en las que se cree en un estereotipo negativo de los mexicanos. Pensar que somos flojos o que lo que hacemos es al chingadaso y mal hecho. Pero, cuando uno llega a encontrarse con este tipo de ideas, es muy fácil anularlas. Un ejemplo de desarrollo tecnológico es la prótesis biónica de Luis Bravo.

Luis Armando Bravo Castillo, egresado del Politécnico Nacional, desarrollo una prótesis biónica del brazo.

De hecho, su patente ya está reconocida por Organización Mundial de la Propiedad Intelectual con sede en Suiza y ha podido confrontarse contra las competencias extranjeras. Su prótesis tiene un costo de entre 5,000 a 10,000 dólares, mientras que la competencia está entre 20,000 a 30,000 dólares.

La prótesis se controla mediante terminales mioeléctricas que registran los pulsos eléctricos cerebrales para poderlos interpretar como movimiento en la prótesis. Además, tiene un peso entre 750 gramos y 1.2 kilos, más ligera que una mano natural, lo que facilita el periodo de adaptación del paciente, que inclusive llegan a movimientos finos. La prótesis es alimentada por una fuente de poder de ion-litio, el cual incluye un registro del nivel de energía para saber si es necesaria una recarga.

Su ligereza y precio se deben a que los materiales principales son fáciles de encontrar en el mercado mexicano, nylon, aluminio y fibra de carbono; además de una reducción en los tamaños de los componentes y mecanismos. Y este significativo ahorro de dinero hace que sea más accesible para las personas de los sectores bajos de México poder disponer de una prótesis. De hecho se está buscando que se les pueda dar apoyo de financiamiento a las personas de bajos recursos para que les sea posible pagarla.

Es un orgullo ¿o no? El hecho de que tengamos científicos mexicanos que estén a la par de los científicos de primer mundo y de hecho hasta puedan superar las expectativas básicas.

lunes, 24 de octubre de 2011


Curiosamente se oye en México la misma obra teatral con respecto a la tecnología desde hace tiempo. Vemos las escenas para complacer a la gente, desbocando emoción y pasión en el drama, ¿y al final? “El resto es solo silencio.” Tratamos de llegar a un nivel igual que el de los países primer mundistas, pero no se le pone la suficiente atención a los puntos que lograron que dichas naciones sean lo que son; educación y tecnología.

La revolución tecnológica que se vive requiere que todos los países se focalicen al desarrollo de la misma. En todos lados la vemos, desde la típica cafetera en la chamba, los videojuegos para echar la hueva un rato, el carraso nuevo para presumir a los cuates y conquistar, etc, etc, etc. Siempre lo podemos ver; pero, lo que se le invierte, ¿es realmente suficiente?

Imagínense, un niño que le pone empeño a sus estudios y se esfuerza en todas sus materias para poder sacar una buena nota en su boleta. Y ahora otro niño que ni estudia ni trabaja y quiere tener la misma nota que su compañero. ¿Es posible?

Para ejemplificar, los estudios en la biónica, que están tomando importante lugar en el mundo de la salud y la tecnología, ha sido un tanto ignorado en México. Es importante señalar, hay estudios, y de hecho estudios que podrían hasta superar los de primer mundo; pero por la falta de recursos a dicha área científica, no se puede desarrollar su verdadero potencial. Es como querer comprar un lamborghini y correrlo solo a 60 km/hr.  ¿No sería lo mejor tener este vehículo y correrlo dentro de la carretera y que explote todo su potencial?


miércoles, 19 de octubre de 2011

ODA A PYTHON

Paradoja bifurcada,

Simple y poderosa,

Comparte tu divinidad,

Déjame ser extensión del mundo abstracto.

Déjame pronunciar el lenguaje divino,

Aquellos grabados, que esconden tu poder:

La extensión al mundo surreal del pensamiento.

Infinidad eres, sinapsis del conocimiento,

Portal hacia la inspiración.

Como el artista soy,

En tu lienzo blanco imprimo mi pensamiento

Con clara y pura esencia.

Eres en verdad, arte y belleza

En divina cúpula te resguardas

Para que solo la cúspide del pensamiento llega a ti;

La deformación de la razón no entra a tus aposentos.

Y ¿por qué habría de insultar tu inmaculada naturaleza?

Si en el momento de iluminación,

En el que tu poder y mi alma se convergen,

Se alimentan para crear,

Génesis de sabiduría.