miércoles, 30 de noviembre de 2011

Metahumanos


Por siglos la humanidad admiró a aquellas personas con las capacidades físicas superiores. En las tribus se honraban a aquellos guerreros que pudiesen mostrar dichas capacidades en el campo de batalla o en la caza. Se hacían cantos y odas en honor a dichos guerreros, aquellos que poseían capacidades superiores a las del hombre común. Se les conocía como héroes o semidioses y sus hazañas eran contadas de generación en generación.

Hoy día el poder contar con capacidades físicas aumentadas se está convirtiendo en la búsqueda de investigación de diversas ciencias, hay múltiples tratamientos farmacéuticos para poder incrementar la capacidad muscular, una infinidad de dispositivos para incrementar los sentidos, etc. Es en esta búsqueda se dio origen a unos nuevos seres denominados “cyborgs”.
Los cyborgs son entidades biomecánicas, es decir entidades biológicas a las cuales les son integradas un sistema electromecánico para aumentar alguna capacidad física o mental. Estos avances tecnológicos son derivados de los estudios de la biónica; ciencia, aunque relativamente joven, ha dado resultados favorables con grandes expectativas.


El comienzo de una nueva era

En 1960, Manfred Clynes y Nathan Kline publicaron su artículo "Drugs, Space and Cybernetics", en el simposio de aeronáutica en San Antonio, Texas, donde proponían el buscar la manera de incrementar las capacidades biológicas de la tripulación de astronautas que en un futuro se embarcarían en viajes interestelares de años de duración.  Planteaban que debido a estos largos viajes, los astronautas debían poseer las capacidades necesarias para poder habitar el entorno espacial sin complicaciones, esto gracias a la implantación de diferentes dispositivos mecánicos. Es decir un hombre mitad humano mitad máquina. Para definir a estas entidades mecánicamente alteradas se les definirá con el nombre de cyborg.

El proponer el desarrollo de “meta-humanos”, personas que gracias a los dispositivos integrados a su cuerpo puedan superar los límites de las capacidades humanas, es un tema de gran polémica y controversia. Incluso se podría ver como el primer paso de una nueva raza de humanos, el inicio de una evolución. Pero, esta potenciación humana ¿es realmente algo que se deba estudiar? ¿Deberíamos prescindir de dichos estudios y no alterar el ciclo de evolución natural?


Queriendo romper los miedos sobre esta ciencia, el profesor Kevin Warwick de Reading University en Inglaterra experimentó en sí mismo para convertirse en el primer cyborg del mundo. En 1998 el profesor Warwick causó gran conmoción alrededor del mundo debido a que se implantó un dispositivo de identificación de radio frecuencia con el cual es podía controlar las puertas y luces de su oficina, gracias a que este aparato creaba una interfaz con la computadora del edificio. Debido a esto, al profesor le fue atribuido el nombre de “Capitán Cyborg”.  Después de 4 años, se incorporó un segundo chip, de 4x4 milímetros, en su nervio mediano (aquel que permite la conexión del cerebro a la mano) para poder sentir un flujo de pulso eléctrico mediante 100 electrodos conectados a sus nervios. Así, el profesor Warwick podía conectar su sistema nervioso con una computadora para que esta pudiera interpretar los pulsos electrónicos neuronales como señales para poder controlar algunos elementos electrónicos. De igual manera se podía mandar flujos de señales para poder crear una estimulación en el cerebro del profesor. Siguiendo el experimento, se conectó al profesor un sensor ultrasónico para que pudiese recibir pulsos eléctricos a su cerebro y pudiese determinar la distancia entre él y un objeto, equiparable a un sistema de rastreo de un murciélago.


En 2004 en Inglaterra, por primera vez en la historia, se reconoció legamente a un cyborg, Neil Harbisson. Neil Harbisson nació con acromatopsia, por lo cual solo podía ver en tonos de grises. En el 2003, después de haber asistido a una conferencia de Adam Montandom sobre “extensiones sensoriales”, se contactó con el explicándole su situación. Así se desarrolló el proyecto “Eyeborg”, en el cual se le implantó a Neil una cámara en la cabeza que registraba los colores frente a él y los convertirlo en ondas sonoras en tiempo real. Cada color tenía su tono específico y Neil se aprendió las frecuencias con respecto a cada color. El proyecto fue presentado en Viena y ganó el premio del Europrix Award (2004) en las categorías de Content Tools and Interface Design y el Innovation Award (Inglaterra, 2004). En el 2007, Neil conoció a Peter Kese, diseñador de software de Slovenia, quien le ayudó mejorando el modelo del eyeborg para que este pudiese percibir la saturación de los colores. Esta mejora le permitió a Harbisson diferenciar 360 tonos gracias al incremento de los tonos y volúmenes en las señales. Así es como Neil Harbisson adquirió el status de cyborg con el nuevo sentido “sonocromatopsico” (relacionar sonido con color).
Así, se puede ver como el desarrollo de estas tecnologías es de hecho un proyecto viable, y una puerta hacia un nuevo mundo de oportunidades. Un mundo lleno de detalles que han pasado desapercibidos por más de 2000 años. Lo único que resta es pregunta, ¿estará el mundo listo para este cambio tan drástico en su realidad?


Neogénesis, una nueva raza

Aunque es un futuro un tanto distante, podemos empezar a hacer ciertas especulaciones con respecto a cómo será el mundo de cyborgs, donde la tecnología es parte de la vida misma. No es seguro que dentro de unos años todo el mundo posea una mejora mecánica para su vida cotidiana, sin embargo hay quienes aseguran que el futuro será así, un mundo donde los cyborgs serán un nuevo peldaño en la escala evolutiva, siendo un “homo-machina” y dejando atrás al homo-sapiens.
Pero si esto fuera no una especulación, sino un pronóstico, entonces tenemos que empezar a preguntarnos sobre los aspectos e impactos que tendrían estas tecnologías en la sociedad, analizando los posibles escenarios que se crearían por una ciencia tan polémica.

El mejor escenario posible sería que esta ciencia fuese considerada como una mejora total en la vida cotidiana, permitiendo poder mostrar los avances sin ningún otro efecto más que la aceptación por parte de la sociedad. A aquellas personas que poseyeran dichas prótesis se les consideraría en un nivel igual a cualquier otra persona permitiendo una coexistencia pacífica. Sin embargo es difícil considerar este como nuestro primer escenario dado que un avance tan impactante que se relaciona con la vida misma no se pasará desapercibido.
El siguiente escenario sería el rechazo completo de la misma ciencia, aunque improbable, debido a que esta ciencia ya es aceptada por muchos debido a las oportunidades que brinda a aquellas personas con capacidades diferentes, es posible considerarla. Dado que intencionalmente se busca mejorar las capacidades humanas alterando la estructura biológica inicial, mucha gente podría considerarlo antinatural. Así que se generarían protestas sociales para poner un fin a este tipo de investigaciones. Tal ha sido el caso de la biotecnología, que a pesar de mostrar un buen desarrollo ha sido aclamada como un ciencia que altera las leyes de Dios. Así se podría ver a la biónica.
El escenario más posible es que será una ciencia que, a pesar de las controversias que existan, se seguirá desarrollando. Se llegara a un punto en el cual las prótesis no solo se verán como artefactos para cierto tipo de personas, sino que se buscara hacerlo parte de nuestra vida cotidiana. Entonces caeríamos en una fase en donde se buscaría ser cyborg por gusto y no necesidad. Explotando este aspecto, las empresas empezarían a comercializar las prótesis como un bien más. Sin embargo, como todo avance tecnológico, estas solo podrían ser adquiridos por la gente que tuviese las facilidades económicas. Entonces la diferencia socio-económica se vería aún más marcada, creando así una distinción de “raza” muy grande. Se vería a aquellas personas con una prótesis como gente con superioridad biológica y ya no solo económica. Esto generaría una nueva forma de discriminación contra la gente de recursos menores. Y por el lado de la gente que no pudiese comprar estas prótesis se generaría un descontento mayor contra los adinerados. Entonces tendríamos un mundo dividido, donde la raza humana se vería como una especie inferior a los cyborgs, aquellas personas que no solo estarán limitadas económicamente sino también en un plano fisiológico-tecnológico, 

Claro está que esos son unos escenarios posibles, vistos desde una perspectiva muy general y sin un enfoque específico. Es  difícil generar un juicio sólido con respecto a que pasará en el futuro. Sin embargo, y a pesar de los riesgos, el conocimiento y las posibilidades para seguir explorando esta ciencia tan controversial existen; lo que importa es el enfoque y dirección que nosotros queramos darles.

Los avances hasta ahora realizados han sido de gran impacto. Se están logrando romper barreras que por mucho tiempo han limitado al hombre. Es un camino riesgoso, lleno de dudas y polémicas, pero que bien recorrido podrá crear un nuevo albor para la humanidad, dibujando nuevos horizontes para la raza del ser humano mismo. Si dejaremos de ser humanos o no, estará en discusión en un futuro próximo. ¿Hasta dónde serán aceptables las modificaciones mecánicas en pro del beneficio del hombre? ¿En qué punto romperemos esta delgada línea entre lo humano y la abominación?




No hay comentarios:

Publicar un comentario