Por
siglos la humanidad admiró a aquellas personas con las capacidades físicas
superiores. En las tribus se honraban a aquellos guerreros que pudiesen mostrar
dichas capacidades en el campo de batalla o en la caza. Se hacían cantos y odas
en honor a dichos guerreros, aquellos que poseían capacidades superiores a las
del hombre común. Se les conocía como héroes o semidioses y sus hazañas eran
contadas de generación en generación.
Hoy
día el poder contar con capacidades físicas aumentadas se está convirtiendo en
la búsqueda de investigación de diversas ciencias, hay múltiples tratamientos farmacéuticos
para poder incrementar la capacidad muscular, una infinidad de dispositivos
para incrementar los sentidos, etc. Es en esta búsqueda se dio origen a unos
nuevos seres denominados “cyborgs”.
Los
cyborgs son entidades biomecánicas, es decir entidades biológicas a las cuales
les son integradas un sistema electromecánico para aumentar alguna capacidad
física o mental. Estos avances tecnológicos son derivados de los estudios de la
biónica; ciencia, aunque relativamente joven, ha dado resultados favorables con
grandes expectativas.
El
comienzo de una nueva era
En
1960, Manfred Clynes y Nathan Kline publicaron su artículo "Drugs, Space and Cybernetics", en el simposio de
aeronáutica en San Antonio, Texas, donde proponían el buscar la manera de
incrementar las capacidades biológicas de la tripulación de astronautas que en
un futuro se embarcarían en viajes interestelares de años de duración. Planteaban que debido a estos largos viajes,
los astronautas debían poseer las capacidades necesarias para poder habitar el
entorno espacial sin complicaciones, esto gracias a la implantación de
diferentes dispositivos mecánicos. Es decir un hombre mitad humano mitad
máquina. Para definir a estas entidades mecánicamente alteradas se les definirá
con el nombre de cyborg.
El
proponer el desarrollo de “meta-humanos”,
personas que gracias a los dispositivos integrados a su cuerpo puedan superar
los límites de las capacidades humanas, es un tema de gran polémica y
controversia. Incluso se podría ver como el primer paso de una nueva raza de
humanos, el inicio de una evolución. Pero, esta potenciación humana ¿es
realmente algo que se deba estudiar? ¿Deberíamos prescindir de dichos estudios
y no alterar el ciclo de evolución natural?


Así,
se puede ver como el desarrollo de estas tecnologías es de hecho un proyecto
viable, y una puerta hacia un nuevo mundo de oportunidades. Un mundo lleno de
detalles que han pasado desapercibidos por más de 2000 años. Lo único que resta
es pregunta, ¿estará el mundo listo para este cambio tan drástico en su
realidad?
Neogénesis, una nueva raza
Aunque
es un futuro un tanto distante, podemos empezar a hacer ciertas especulaciones
con respecto a cómo será el mundo de cyborgs, donde la tecnología es parte de
la vida misma. No es seguro que dentro de unos años todo el mundo posea una
mejora mecánica para su vida cotidiana, sin embargo hay quienes aseguran que el
futuro será así, un mundo donde los cyborgs serán un nuevo peldaño en la escala
evolutiva, siendo un “homo-machina” y
dejando atrás al homo-sapiens.
Pero
si esto fuera no una especulación, sino un pronóstico, entonces tenemos que
empezar a preguntarnos sobre los aspectos e impactos que tendrían estas
tecnologías en la sociedad, analizando los posibles escenarios que se crearían
por una ciencia tan polémica.
El
mejor escenario posible sería que esta ciencia fuese considerada como una
mejora total en la vida cotidiana, permitiendo poder mostrar los avances sin
ningún otro efecto más que la aceptación por parte de la sociedad. A aquellas
personas que poseyeran dichas prótesis se les consideraría en un nivel igual a
cualquier otra persona permitiendo una coexistencia pacífica. Sin embargo es
difícil considerar este como nuestro primer escenario dado que un avance tan
impactante que se relaciona con la vida misma no se pasará desapercibido.
El
siguiente escenario sería el rechazo completo de la misma ciencia, aunque
improbable, debido a que esta ciencia ya es aceptada por muchos debido a las
oportunidades que brinda a aquellas personas con capacidades diferentes, es
posible considerarla. Dado que intencionalmente se busca mejorar las
capacidades humanas alterando la estructura biológica inicial, mucha gente
podría considerarlo antinatural. Así que se generarían protestas sociales para
poner un fin a este tipo de investigaciones. Tal ha sido el caso de la
biotecnología, que a pesar de mostrar un buen desarrollo ha sido aclamada como
un ciencia que altera las leyes de Dios. Así se podría ver a la biónica.
El
escenario más posible es que será una ciencia que, a pesar de las controversias
que existan, se seguirá desarrollando. Se llegara a un punto en el cual las prótesis
no solo se verán como artefactos para cierto tipo de personas, sino que se
buscara hacerlo parte de nuestra vida cotidiana. Entonces caeríamos en una fase
en donde se buscaría ser cyborg por gusto y no necesidad. Explotando este
aspecto, las empresas empezarían a comercializar las prótesis como un bien más.
Sin embargo, como todo avance tecnológico, estas solo podrían ser adquiridos
por la gente que tuviese las facilidades económicas. Entonces la diferencia
socio-económica se vería aún más marcada, creando así una distinción de “raza”
muy grande. Se vería a aquellas personas con una prótesis como gente con
superioridad biológica y ya no solo económica. Esto generaría una nueva forma
de discriminación contra la gente de recursos menores. Y por el lado de la
gente que no pudiese comprar estas prótesis se generaría un descontento mayor
contra los adinerados. Entonces tendríamos un mundo dividido, donde la raza
humana se vería como una especie inferior a los cyborgs, aquellas personas que
no solo estarán limitadas económicamente sino también en un plano
fisiológico-tecnológico,
Claro
está que esos son unos escenarios posibles, vistos desde una perspectiva muy general
y sin un enfoque específico. Es difícil
generar un juicio sólido con respecto a que pasará en el futuro. Sin embargo, y
a pesar de los riesgos, el conocimiento y las posibilidades para seguir
explorando esta ciencia tan controversial existen; lo que importa es el enfoque
y dirección que nosotros queramos darles.
Los
avances hasta ahora realizados han sido de gran impacto. Se están logrando romper
barreras que por mucho tiempo han limitado al hombre. Es un camino riesgoso,
lleno de dudas y polémicas, pero que bien recorrido podrá crear un nuevo albor
para la humanidad, dibujando nuevos horizontes para la raza del ser humano
mismo. Si dejaremos de ser humanos o no, estará en discusión en un futuro
próximo. ¿Hasta dónde serán aceptables las modificaciones mecánicas en pro del
beneficio del hombre? ¿En qué punto romperemos esta delgada línea entre lo
humano y la abominación?
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